La sesión secreta de la comisión de investigación sobre el 11-M que estudiará los documentos clasificados que han solicitado los grupos parlamentarios, en su mayoría del Centro Nacional de Inteligencia, ha comenzado alrededor de las 9.15 horas de la mañana, en medio de una gran expectación de fotógrafos y periodistas que aguardaban en el exterior de la sala. El diputado más madrugador, poco antes de la hora fijada de inicio de la sesión, ha sido el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares. Minutos después han hecho lo propio los dos representantes de ERC acompañados del diputado del PP, Jaime Ignacio Del Burgo. Los últimos en entrar en la sala han sido el presidente de la comisión, Paulino Rivero, y los cinco diputados socialistas, encabezados por su portavoz Álvaro Cuesta. En esta reunión, que se prevé que durará varias horas, un funcionario autorizado se encargará de exponer a los comisionados los documentos clasificados. En total, se calcula que puede tratarse de unos 25 documentos clasificados, ocho que desde el primer momento iban a estar al alcance de la comisión de investigación en sesión secreta y otros 19, en su mayoría del CNI.Sólo se permite tomar apuntesLos diputados de la comisión tendrán acceso a esos documentos, uno por uno, y podrán hacer preguntas sobre ellos y tomar notas, pero no se les permitirá hacer copias y habrán de guardar el deber de secreto, según fija la legislación española. Riesgo de atentados islámistasEntre los documentos destacan todos los informes con que cuenta el Ministerio del Interior sobre riesgos de atentados islamistas en España antes del 11 de marzo, y el del CNI de 27 de octubre del 2003 sobre evaluación de la amenaza lanzada por Osama bin Laden cuando mencionó expresamente a España como país objetivo de Al Qaeda, así como los redactados a raíz del atentado de Casablanca. Además, se enseñarán los informes, notas y análisis que el CNI elevó al Gobierno del PP a raíz de los atentados de Madrid, así como los relativos a la existencia o no de armas de destrucción masivas en Irak y a la seguridad en ese país. Los que han quedado al margen del Congreso son seis documentos que, al tratarse de las fuentes de información del Centro Nacional de Inteligencia o de servicios de países extranjeros, están sujetos a excepción en la ley del CNI y no pueden someterse a control parlamentario.