Tas meses de tensos debates entre las distintas sensibilidades de IU para que la tercera fuerza política española (969.000 votos en las legislativas de marzo) no se rompa en pedazos, la coalición eligió ayer a su nuevo líder: Cayo Lara, un comunista de 56 años apenas conocido fuera de Castilla-La Mancha pero que el PCE decidió aupar para que no generara un rechazo frontal del resto de familias. De hecho, todas las facciones salieron satisfechas del consejo político federal puesto que acordaron una dirección colegiada con representantes de todos los sectores, entre ellos el senador Joan Josep Nuet (EUiA) y la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, con el fin de que no vuelva a repetirse que un sector gobierne a espaldas del otro.

Precisamente por este motivo la Asamblea Federal reunida hace un mes no eligió a Lara, que habría obtenido una exigua mayoría, puesto que el sector con capacidad de actuar como bisagra, la denominada tercera vía o N-II porque unía a las agrupaciones de Cataluña, Aragón y Madrid, decidió guardar su "llave en una vitrina" para intentar consensuar un nombre que generase apoyo. La balanza se inclinó a favor de Lara, puesto que el dirigente de Madrid Angel Pérez decidió que lo más justo era elegir al comunista, a cambio, según sus detractores, de jugosos puestos en la dirección.

Así las cosas, los llamazaristas intentaron mantener ayer a su candidato, el balear Eberhard Grosske, hasta el último momento. Pero, una vez constatado que Nuet no pensaba retirarse y que, por tanto, no podrían desbancar a Lara, decidieron retirarse. "Fue un gesto de responsabilidad para que la votación se desarrollara con normalidad y poner punto final a la confrontación interna", explicó tras el consejo Rosa Aguilar a este diario.

LOS RESULTADOS No obstante, la mayor parte de esta familia votó en blanco (27% de las papeletas). Lara obtuvo un 55% de los votos y Nuet, un 17%. Los comunistas lograron el liderazgo de IU ocho años después de que Llamazares se lo arrebatara. Todas las familias resaltaron la importancia de que la dirección sea compartida. Así, además de Lara habrá cinco coordinadores --Nuet, dos del PCE y dos llamazaristas , entre ellos Aguilar-- que dirigirán 16 secretarías repartidas de forma proporcional entre todas las sensibilidades. La idea es que nadie pueda tomar decisiones sin contar con los demás, actitud que el PCE afirma que predominó con Llamazares. No obstante, este mantendrá su acta de diputado y por tanto una plataforma de proyección pública, con lo que la bicefalia o incluso un triunvirato, es casi inevitable. De hecho, el madrileño Angel Pérez ostentará la visible cartera de comunicación. Además, el próximo reto de la coalición es elegir al candidato a las elecciones europeas y a las generales. Algunos confían en que Aguilar acepte esta responsabilidad.