Anueve días de que Juan José Ibarretxe declare como imputado por un delito de desobediencia a raíz de una reunión con la ilegalizada Batasuna en el 2006, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, afirmó ayer que no aprecia "delito" en este tipo de entrevistas. El lunes trascendió que ese mismo día el lendakari, imputado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), se reunió de nuevo con el líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, para analizar la situación después del atentado de ETA en Barajas, aunque todavía no hay confirmación oficial.

El fiscal general argumentó que la posición que ha mantenido en este asunto el ministerio público en el TSJPV está "refrendada" por el Tribunal Supremo, que no admitió una querella "que intentaba criminalizar estas actuaciones". Al PP, empeñado en que el Congreso inste al Gobierno y a la fiscalía a perseguir al entorno de ETA, Conde-Pumpido le respondió que sus iniciativas "no tienen cabida en la legalidad".

Los conservadores han solicitado que el fiscal promueva la ilegalización de EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas), pero Conde-Pumpido replicó ayer que el hecho de que este partido se abstenga de condenar la violencia no es "suficiente", según el Supremo, para disolverlo. Aún así, aseguró que iniciará la ilegalización de EHAK si Batasuna intenta utilizarlo en las próximas elecciones locales.

Como ocurre tras casi todos los pronunciamientos del fiscal general, el PP no dejó pasar la oportunidad para criticarle. El diputado popular Alejandro Ballestero afirmó que Conde-Pumpido es el "brazo armado" que utiliza el Gobierno para llevar a cabo su política de "negociación con los terroristas".

Reacciones a la reunión

El PP aseguró, además, que el encuentro entre Ibarretxe y Otegi es "una provocación más" y una "burla a la justicia". El PSE, en cambio, subrayó que no comparte la decisión del TSJPV de enjuiciar al lendakari, pero criticó que se reúna con Otegi tras el atentado y declinó asistir a la manifestación convocada por el PNV a favor de Ibarretxe.