Al final, los argelinos detenidos en Girona en el 2003 conocidos como comando Dixan no tenían en su poder sustancias explosivas. Aún así, la Audiencia Nacional condenó ayer a 13 años de prisión a cinco de ellos por pertenencia a banda armada y falsificación de documentos. El tribunal absolvió a Mohamed Nebar, que ya estaba en libertad.

La sentencia considera que los condenados formaban una célula terrorista, en virtud del material incautado en sus casas, con contactos con grupos de Francia, Alemania e Inglaterra, a cuyos integrantes dieron cobijo y facilitaron documentación falsa.

Pero el tribunal les absuelve de los delitos de conspiración terrorista y tenencia de explosivos. Se desmonta así la tesis del FBI, que dijo que tenían material para fabricar "napalm casero". Según la sentencia, no tenían "materiales inflamables".