El supuesto líder del último comando Vizcaya de ETA Arkaitz Goikoetxea ha sido condenado por primera vez, desde su detención en julio, a 22 años de cárcel por un acto de kale borroka perpetrado antes de integrar la banda: el ataque a una patrulla de la Ertzaintza en Portugalete (Vizcaya), el 5 de agosto del 2001 en el que dos agentes sufrieron quemaduras. Según la sentencia, Goikoetxea y los otros seis jóvenes --cinco de ellos ya condenados por estos hechos-- pretendían causar "la muerte de los ertzainas". La sentencia considera probado que los siete lanzaron cócteles molotov al paso de la patrulla de la Ertzaintza y algunos llegaron a introducirse en el coche policial, causando graves lesiones a los dos agentes que lo ocupaban, mientras que otros artefactos cayeron en vehículos colindantes que también sufrieron daños.

Para condenar a Goikoetxea, el tribunal se basa en una prueba de ADN realizada a partir del perfil genético extraído de una capucha encontrada en las inmediaciones del lugar del ataque dos días después y que, posteriormente, pudo ser comparado con el que se sacó de una copa de cristal de la que el acusado bebió en un bar y que fue recogida por un ertzaina que le estaba investigando. Goikoetxea se encuentra en prisión provisional desde el 27 de julio acusado del asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel y de los intentos de secuestrar al concejal socialista Benjamin Atutxa y de pretender matar al juez Fernando Grande-Marlaska.

Por otra parte, la Audiencia Nacional decretó ayer la libertad bajo fianza de entre 6.000 y 10.000 euros a seis presuntos integrantes de la organización juvenil del entramado etarra Segi en Navarra a la espera de que se celebre el juicio contra ellos. Se trata de los integrantes del talde de la Milagrosa de Pamplona, Irati Mujika Larreta, Mikel Beunza Oriz y Oihan Unai Ataun Rojo, en prisión desde el 14 de noviembre, y de Mikel Marín, encarcelado el 9 de octubre del 2008 y que formaba parte del llamado talde de Iturrama . La sala también ha puesto en libertad a José Javier Oses y a Iñigo Gulina, en prisión desde noviembre del 2007 y a los que se considera autores de diversos sabotajes y actos de kale borroka en Pamplona y su comarca. Asimismo, ayer quedaron en libertad, tras cumplir su condena, los miembros de Segi Garazi Biteri, Garikoitz Etxeberria, Olatz Dañobeitia y Ugaitz Elizaran, según fuentes penitenciarias.