La Audiencia Nacional condenó ayer a seis años de prisión al etarra Antonio Troitiño por un delito de integración en organización por reengancharse a la banda terrorista después de salir de la cárcel en 2011 y huir a Londres.

Los jueces creen probado que tras la salida de prisión, Troitiño volvió otra vez la organización terrorista, «pidiendo su reintegración en su estructura», por lo que la banda le proporcionó «hasta seis documentos identitarios, dos de conducir y dos tarjetas sanitarias, para su utilización, así como el alojamiento y cobijo en el domicilio de Iñaki Lerín en Londres». Además, el tribunal estima que el etarra cumplió el «protocolo para refugiados» que ordenaba la dirección de la banda, actuación que se corresponde con los documentos incautados al que fuera jefe de ETA Thierry.