El portavoz de la Conferencia Episcopal mostró el apoyo de los obispos a las afirmaciones del cardenal de Valencia, Agustín García Gascó, que el 30 de diciembre, en Madrid, dijo que las leyes inicuas y la cultura del laicismo radical conducen a la "disolución de la democracia". Martínez Camino fue más lejos: "Toda política que se aleja de la recta razón y la dimensión social de la sociedad degenera sin remedio en una dictadura, discriminación y desorden".

El portavoz insistió en que las leyes "injustas" impulsadas por el Gobierno conducen a una sociedad "desvertebrada, literalmente desorientada, fácil víctima de la manipulación, la corrupción y el autoritarismo".