El pleno del Congreso de los Diputados ha dado este martes su apoyo mayoritario a tramitar la proposición de ley del Grupo Popular para crear un registro "obligatorio" de lobbies en el Parlamento de modo que solo los grupos que asuman un código de conducta de transparencia puedan tener acceso a los diputados para hacer valer sus intereses y tratar de influir en la tramitación de las leyes.

Solo Podemos se ha negado a votar a favor de la proposición y ha optado por la abstención. El resto de los grupos de la oposición han manifestado su respaldo a tramitar la proposición de ley del PP si bien todos ellos han anunciado la presentación de enmiendas orientadas a extender el registro obligatorio a la relación de los grupos de interés con el Gobierno (no solo con el Parlamento) y a hacer pública la llamada "huella legislativa", según expresión del portavoz del PDCatCarles Campuzano. Esto último equivale a publicar las reuniones de cada grupo de interés con cada diputado para que sea posible identificar en cada proyecto normativo la "huella" relacionada con las gestiones de cada uno de los colectivos con los parlamentarios.

TRANSPARENCIA

La iniciativa del PP parte de que "la interacción de los poderes públicos con las empresas, asociaciones, ONGs, organizaciones comerciales y profesionales, sindicatos, grupos de reflexión, etc., es legítima y necesaria para la calidad de la democracia". Por ello, en la exposición de motivos que finalmente ha defendido la diputada María Jesús Bonilla -y no Alicia Sánchez-Camacho, como estaba previsto- se propone una regulación de los grupos de interés con el fin de hacer "más transparente" la participación de "la sociedad civil" en la elaboración de las leyes.