La Mesa del Congreso de los Diputados dejó ayer en suspenso el viaje de una delegación parlamentaria al Sáhara, por considerar que Marruecos no ofrece garantías para el desarrollo normal de la visita. El órgano rector de la Cámara baja tomó la decisión después de que su presidente, Manuel Marín, informara de sus contactos con los ministerios de Asuntos Exteriores español y marroquí y concluyera que no se satisfacen las condiciones reclamadas por varios grupos políticos, entre ellas la libertad de movimientos de la delegación y la potestad para la selección de sus integrantes. El punto más conflictivo es la pretensión de IU y PNV de que la misión tenga acceso a las cárceles.

DESENCANTO PARA ZAPATERO El Congreso mantendrá por tanto congelada la invitación del Parlamento marroquí a la espera de que próximos contactos con los gobiernos de Madrid y Rabat propicien un cambio de escenario. La Mesa celebrará a lo largo de julio reuniones semanales de trabajo, con lo que aún cabe la posibilidad --aunque remota, a juzgar por la actitud de Marruecos-- de que la visita parlamentaria se apruebe este mes.

La decisión del Congreso supone un jarro de agua fría para el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y el jefe de la diplomacia, Miguel Angel Moratinos, que en recientes declaraciones públicas han manifestado su confianza en que los viajes parlamentarios se llevarían a cabo en el plazo más breve y con total normalidad.

Este tipo de visitas lo pactaron a finales de abril pasado Moratinos y su homólogo marroquí, Mohamed Benaisa, después de que delegaciones autonómicas de Madrid, Cataluña y Andalucía, entre otras, fueran expulsadas sucesivamente de El Aaiún cuando intentaban conocer sobre el terreno la situación del pueblo saharaui.

´SI´ DEL SENADO El portavoz socialista en la comisión de Exteriores del Congreso, Rafael Estrella, expresó sus reparos ante la decisión del órgano de gobierno de la Cámara baja. Citó como ejemplo a imitar la Mesa del Senado, que días atrás autorizó el viaje al Sáhara de una delegación --que estará integrada por los miembros de la Comisión de Exteriores de esa Cámara-- y dejó en manos de ésta alcanzar un acuerdo sobre el programa a desarrollar. Isaura Navarro, por parte de IU, reclamó a Marín que exija a Exteriores un informe escrito sobre sus gestiones ante el Gobierno de Rabat.