El Congreso de los Diputados quedará disuelto el próximo 14 de enero sin haber culminado la tramitación de ocho proyectos del ley promovidos por el Gobierno, que no han visto la luz por falta de acuerdo entre los grupos parlamentarios, según informaron fuentes parlamentarias.

Estas iniciativas y una decena de proposiciones de ley registradas por los distintos grupos parlamentarios decaerán con el cierre del Congreso y, para que se tramiten en el futuro, deberán ser presentados de nuevo, ya que la normativa impide el rescate automático de los textos no aprobados en la legislatura.

La mayoría de estos textos de cuño gubernamental ni siquiera llegaron a ser tomados en consideración por el pleno y otros sí iniciaron su tramitación y fueron enmendados, pero al final se quedaron congelados sin llegar a estudiarse en ponencia por no existir acuerdo entre los grupos.

Entre las iniciativas que superaron el debate de totalidad destacan dos reformas de la ley del Poder Judicial, una para avanzar en la justicia de proximidad y crear consejos de justicia autonómicos, y la otra para reformar el recurso de casación y generalizar la doble instancia penal.