El Congreso aprobó ayer, por unanimidad, una iniciativa de ERC en la que solicita la reforma a fondo de la ley de financiación de los partidos políticos para garantizar su transparencia. PSOE, PP e IU-ICV coincidieron con los republicanos en la necesidad de acabar con la legalidad de las donaciones anónimas, cuya opacidad ha sido denunciada repetidamente en las fiscalizaciones anuales del Tribunal de Cuentas.

Jaime Ignacio del Burgo, en nombre del PP, se pronunció por primera vez en contra de las donaciones anónimas, por las que su grupo ha venido ingresando, de 1992 al 2004, más de 17,7 millones de euros. Ni el portavoz de CiU, Jordi Xucl , ni el del PNV, Aitor Esteban, se pronunciaron al respecto. En esos doce años, CDC ingresó 15,3 millones y UDC superó los 10,7 millones. El PNV alcanzó los 21,3 millones.

El PSOE quiso demostrar ayer lo poco que le afecta el problema e hizo públicos sus ingresos por donaciones anónimas (169.750 euros en el 2004 y 217.105 en los primeros seis meses del 2005).

CORRUPCION El portavoz de ERC, Joan Puigcercós, destacó la importancia que tiene la modificación de la ley para combatir la corrupción y recordó los casos de Filesa, Naseiro, Casinos y Pallerols. El diputado republicano dijo que es responsabilidad de los partidos "no mentir, ni robar" y que su iniciativa aborda el segundo precepto. Destacó que los partidos cuadran sus cuentas "abusando de las donaciones anónimas, que hoy por hoy son legales". Terminó afirmando que es imprescindible mejorar la ley, aprobada en 1987, porque está obsoleta y hay que abaratar los costes electorales.

Todos los grupos anunciaron diversas enmiendas al texto de ERC. Como ejemplo, reconocieron que ellos han propuesto que las donaciones legales, con nombre y apellidos, no superen los 30.000 euros anuales, en tanto que el PSOE defiende que sean 150.000. La ley establece el tope de 60.101.