No hubo sorpresas. La Mesa del Congreso acordó ayer admitir a trámite el plan Ibarretxe y fijar para el primer pleno de esta temporada el debate de totalidad en el que será rechazado. El PSOE impuso su criterio para que el Parlamento discuta la propuesta vasca, de modo que el previsible rechazo llegue tras un debate público. La petición del PP para que el órgano rector de las Cámara rechazara de plano la tramitación del texto llegado del Parlamento de Vitoria no prosperó.

Izquierda Unida tampoco consiguió que se aceptara su intento de discutir el plan en una comisión mixta entre el Parlamento nacional y el vasco, a pesar de contar con la connivencia de CiU. La propuesta de IU coincidía con la petición del presidente del Parlamento de Vitoria, Juan María Atutxa, que ya se encontró con la negativa de Manuel Marín cuando llevó al Congreso la reforma estatutaria el pasado 14 de enero.

Para tumbar la idea de IU, el PSOE contó con el apoyo del PP. Una vez desestimado que la Mesa rechazara la tramitación, los populares convinieron con el grupo mayoritario en la necesidad de debatir y desactivar el plan Ibarretxe "cuanto antes". La elección del 1 de febrero sirve al PSOE para distanciar el debate soberanista de la campaña para el referendo europeo, que comienza el próximo 4 de febrero. Y satisface al PP, porque atiende su recomendación de acelerar el rechazo al plan.

INFORME JURIDICO La reunión --que todos definieron como intensa-- se prolongó más de cinco horas, buena parte de las cuales se consumieron en el estudio del informe jurídico que presentó el PP para argumentar que la Mesa debía rechazar la tramitación a causa de su inconstitucionalidad. Los populares adujeron que la reforma estatutaria vasca esconde en realidad una modificación de la Constitución española y, por este motivo, Gabriel Cisneros, vicepresidente tercero de la Mesa, calificó la decisión de "auténtica demolición del orden constitucional que los españoles se dieron a sí mismos en 1978". El diputado del PP justificó que su partido acreditó, "artículo a artículo la flagrante colisión de la propuesta con la Constitución" y lamentó que el órgano rector de la Cámara diera "por buenos todo el cúmulo de vicios procesales en los antecedentes del plan Ibarretxe ".

Por el contrario, la vicepresidenta primera del Congreso, Carme Chacón, declaró que la decisión "es conforme a la Constitución, la jurisprudencia del Constitucional y el Reglamento del Congreso" y permite que el no a la propuesta soberanista se haga "con los argumentos, las ideas y con el voto democrático de los ciudadanos". IU-ICV no logró que prosperase su petición, apoyada por CiU, de que la reforma se tramite por el artículo 137 del reglamento del Congreso. El objetivo era que una comisión del Congreso y del Parlamento de Vitoria pudieran analizarlas.

Por otra parte, el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, llamó ayer a los cristianos a rezar por "la unidad de España" ante la situación "delicada" que, en su opinión, vive el país tras la aprobación en el Parlamento vasco del plan Ibarretxe .