La masacre del 11-M en Madrid se investigará en el Congreso de los Diputados. La creación de una comisión parlamentaria sobre el atentado terrorista que dejó 192 muertos y 1.700 heridos fue anunciada ayer en cascada por todos los grupos políticos después de que el secretario general del PP, Mariano Rajoy, abriera la espita en una comparecencia de prensa sorpresiva a última hora de la tarde en la que anunció que hoy pedirá que se cree dicha comisión.
Rajoy alegó que una "serie de acontecimientos" acaecidos en los últimos días lo llevaban a rectificar su rechazo inicial a cualquier investigación parlamentaria mientras el caso estuviera bajo secreto judicial. Entre esos acontecimientos citó las declaraciones del ministro del Interior, José Antonio Alonso, que acusó al anterior Gobierno de falta de previsión ante los terroristas islamistas, y la divulgación de "parte" del sumario, en alusión a una información publicada ayer por El País .
PERSUASION El PSOE, que había persuadido a sus aliados políticos de no abrir una investigación sin el consentimiento del Partido Popular, aceptó de inmediato el órdago de Rajoy. El portavoz adjunto de los socialistas, Diego López Garrido, anunció que su partido promoverá en próximos días una iniciativa paralela a la de los conservadores para esclarecer la masacre. Hasta ayer, el escenario que barajaba el partido de Gobierno era crear una comisión parlamentaria de estudio. Esta difiere de la de investigación en que excluye la posibilidad de exigir responsabilidades políticas.
Aunque aceptan investigar el 11-M, el PP y el PSOE exhibieron diferencias de matiz en cuanto a sus motivaciones y al alcance que esperan de la comisión parlamentaria. Rajoy evidenció su voluntad de mezclar la matanza de Madrid y la victoria electoral del PSOE al reclamar que se investigue "todo" lo ocurrido entre el 11 y 14 de marzo, incluidas informaciones periodísticas según las cuales los socialistas tuvieron acceso privilegiado a las investigaciones policiales antes que el propio Gobierno.
El líder popular garantizó la "disponibilidad de todos los cargos" del Partido Popular para acudir a la comisión --lo que incluiría al propio expresidente José María Aznar--, pero reclamó la "reciprocidad" de las demás fuerzas políticas.
POSIBLE IMPREVISION El socialista López Garrido replicó que la pretensión de su partido es investigar lo sucedido "antes" del día 11 de marzo, en alusión a la presumible imprevisión del anterior Gobierno. También se pronunció a favor de una comisión "abierta" a la prensa y confió en que se cree antes de las elecciones europeas del 13 de junio próximo, previo acuerdo con otras fuerzas políticas.
ERC e IU se sumaron a la iniciativa socialista, mientras que CiU apoyó genéricamente la investigación. A diferencia de los socialistas e IU, contrarios a que se deriven responsabilidades políticas de la investigación, los republicanos catalanes anunciaron que las exigirán "con todas sus consecuencias".
