El presidente de Unió Mallorquina (UM) y consejero de Turismo de Baleares, Miquel Nadal, que compareció ante el juez como imputado, admitió ayer que se reunió con uno de los presuntos beneficiados de la adjudicación del solar Can Domenge en Palma. Admitió haberse visto con un directivo de la adjudicataria Sacresa meses antes de que los solares fueran enajenados por 30 millones de euros, pero aseguró que no le precisó "las bases de determinación del precio o si iba a ser concurso o subasta puesto que lo desconocía". Y añadió que se reunía "con muchos promotores" con quienes comentó que se vendía Can Domenge.

La magistrada no acordó aplicar ninguna medida cautelar para el consejero balear de Turismo, puesto que las partes no lo solicitaron. A su salida, Nadal se mostró convencido de que al final no habrá cargos contra él. El consejero no descartó, además, presentarse como candidato de UM en los próximos comicios autonómicos.

La imputación de Nadal y la de otros cargos de UM puede agravar la crisis interna del multipartito Ejecutivo balear, cuando el partido bisagra amenaza con cambiar sus alianzas y aprobar junto al PP la construcción de un campo de golf que rechazan el PSOE-PSIB y el Bloc.