El informe del Consejo de Estado sobre la reforma de la Constitución, encargado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, va tomando forma. Los miembros de la comisión de estudios del máximo órgano consultivo del Ejecutivo ya han mantenido reuniones con socialistas, populares y con la Mesa del Senado y prevén tener un primer borrador a finales de este mes.

El Consejo de Estado tiene el encargo del Ejecutivo de dictaminar sobre cuatro aspectos: la sucesión de la Corona, la reforma del Senado, acomodar la Constitución al Tratado europeo y citar los nombres de las comunidades autónomas.

Pero en más de una ocasión, el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, se ha mostrado partidario de aprovechar la reforma para retocar un quinto aspecto. En concreto, aboga por eliminar o modificar la referencia que hace el artículo 137 de la Carta Magna a que el Estado se organiza en municipios, provincias y "en las comunidades que se constituyan". Rubio Llorente quiere cerrar el mapa autonómico para evitar que algún territorio tenga la tentación de cambiar de comunidad.

El PSOE explicó a los consejeros, en la reunión que mantuvieron en julio, que no se opondría a esta modificación. Según fuentes conocedoras del encuentro, a los socialistas también se les preguntó si querían abordar la reforma del artículo 2, que subraya la "indisoluble unidad de la nación española". La delegación socialista dijo que no por estimar que es un tema "vital".

TRES PROPUESTAS Por su parte, el PP advirtió de que pondrá sobre la mesa tres propuestas: que las reformas estatutarias también necesiten dos tercios de las cámaras para ser aprobadas; que se modifique la disposición de la Constitución que abre la posibilidad de que Navarra se incorpore a Euskadi y, por último, que se fijen las competencias del Estado que no serán susceptibles de transferencia.