El Gobierno quiere someter a referendo en junio del 2004, coincidiendo con las próximas elecciones al Parlamento Europeo, la futura Constitución de la Unión Europea. Así lo anunció ayer la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ante la Comisión General de las CCAA del Senado.

La decisión del Ejecutivo es que este referendo se celebre aunque otros países de la UE no hagan lo propio, según precisó un portavoz de Exteriores. El Gobierno asume así, de modo unilateral, los planteamientos del PP, que el mes pasado propuso a la Convención para el Futuro de Europa que la nueva Carta Magna fuese aprobada por "todos los ciudadanos de la Unión".

"TRASCENDENTAL"

Palacio defendió celebrar el referendo con el argumento de que España y Europa están "ante un texto de importancia trascendental para el futuro". Para la ministra, el primer artículo de la futura Constitución europea es el "más emblemático" porque señala que la UE tiene la "doble dimensión" de ser una unión de ciudadanos y de estados.

DOS CONSULTAS ANTERIORES

España ha celebrado desde el inicio de la democracia dos referendos. El primero, para aprobar la Constitución, en 1978. El otro, para decidir el ingreso en la OTAN, en 1986.

En abril pasado, al presentar la propuesta del PP de un referendo en "todos los países" de la UE, el presidente José María Aznar argumentó que era "aconsejable despejar cualquier duda respecto al respaldo de los ciudadanos". En esa ocasión sugirió que la consulta se celebrase al mismo tiempo que los comicios para la Eurocámara.