El pleno del Tribunal Constitucional ha acordado hoy admitir a trámite la recusación de los magistrados conservadores Roberto García-Calvo y Jorge Rodríguez-Zapata planteada por el Gobierno en el recurso del PP a la Ley Orgánica de este tribunal (LOTC). La admisión a trámite de estas dos recusaciones, planteadas después de que ambos magistrados mostraran en una carta su "más profunda discrepancia" sobre la reforma de la LOTC, supone la suspensión del recurso del PP hasta que sean resueltas.

La decisión ha sido adoptada en un pleno compuesto por ocho magistrados, ya que el presidente del mismo, el conservador Vicente Conde, decidió el pasado jueves no convocar al mismo a los dos recusados. Este hecho ha provocado que otros dos miembros del tribunal, Ramón Rodríguez Arribas y Eugeni Gay, hayan formulado sendos votos particulares en los que consideran que también García-Calvo y Rodríguez-Zapata debían haber formado parte del pleno, ya que la semana pasada los tres magistrados recusados por el PP estuvieron en la reunión en la que se rechazó tramitar esas impugnaciones.

El Gobierno, a través de la Abogacía del Estado, recusó el pasado 19 de octubre a García-Calvo y Rodríguez-Zapata en el recurso del PP contra la Ley Orgánica de este órgano (LOTC) por considerarlos "contaminados" en este asunto. Estos dos magistrados, adscritos al llamado sector conservador del Alto Tribunal, manifestaron el pasado mes de junio a través de un escrito dirigido al pleno su "más profunda discrepancia" con la reforma de la LOTC y concretamente con el artículo que prorrogó automáticamente el mandato de la presidenta de este órgano, María Emilia Casas, cuya dimisión pidieron expresamente.

En su escrito de recusación, el Gobierno consideró que la actitud de los dos jueces había sido contraria a la "necesaria imparcialidad" exigible a un magistrado y que revelaba un "prejuicio" sobre el asunto acerca del que debían deliberación. Era la primera ocasión en democracia en la que un Gobierno recusaba a un magistrado del Constitucional.

El PP respondió al movimiento del Gobierno recusando a su vez a tres magistrados progresistas -Manuel Aragón, Pascual Sala y Pablo Pérez Tremps-, ya que la eventual exclusión del pleno de García-Calvo y Rodríguez-Zapata privaba a los conservadores de la mayoría.

Sin embargo, su maniobra no prosperó, ya que el pasado martes el Constitucional acordó por ocho votos a dos rechazar de plano sus recusaciones, basadas en una información periodística sobre una reunión de seis magistrados desmentida por todos ellos.