lo vamos a conseguir. Lo primero ya no depende tanto de mí, pero creo que los primeros pasos del Gobierno son manifiestamente mejorables.

Sobre lo que puede ocurrir si no gano las próximas elecciones, probablemente ni de mí mismo dependa. Yo estaba en el partido de Gobierno, me presenté a unas elecciones y las perdí. Por convicción democrática, pensé que tenía que dimitir. Hablé con alguna gente y le di una vuelta, porque, aparte de consideraciones políticas, uno hace consideraciones personales. Cuando decidí quedarme lo hice con todas las consecuencias, y decidí quedarme porque tenía una cierta impresión de que la derrota no se produjo porque yo hubiera sido un mal candidato y que yo podía ser presidente del Gobierno de España. No es chulería: tenía esta impresión porque había mucha gente que nos había votado en unas circunstancias extraordinarias. Además, llevo más de 20 años en política y me gusta la política. Es la verdad; si no, no estaría aquí".

"Yo creo que es más difícil hacer oposición después de haber estado en el Gobierno. Cuando uno está en la oposición dice muchas cosas, no sé si por demagogia o porque se cree sinceramente que se pueden hacer cosas que en realidad no se pueden hacer. Y yo, en el tiempo que llevo en la oposición, no he propuesto nada que no crea que se pueda hacer, aunque quizá a algunos no les gusta mucho. A mí me cuesta mucho decir tonterías, con lo cual probablemente en este proceloso mundo en el que vivimos, donde se destaca siempre lo que se destaca, pues no sea muy bueno. Pero es que me cuesta mucho".

"Fraga ha manifestado su voluntad de volver a presentarse a las elecciones. En 1989 fue elegido desde la oposición presidente de la Xunta de Galicia, tuvo una mayoría justa. Yo era el secretario general del partido en aquel momento. Desde entonces, la gente ha querido votar a Fraga, y yo, como es natural, le he apoyado en todas las campañas. Y voy a decir una cosa: el mejor Gobierno que ha tenido nunca Fraga es el que tiene ahora. De entrada, tiene a cuatro o cinco personas que, por edad, por preparación y conocimiento del mundo y por sus propias convicciones, son muy buenos".

"Yo me incorporé a la dirección del partido después del caso Naseiro en 1990 y durante seis años he ayudado en la organización del partido. Lo que yo vi entre 1990 y 1996 no tiene absolutamente nada que ver con lo que está ocurriendo ahora, y eso que hemos perdido las elecciones. Recuerdo que Rafael Simancas ganó las elecciones al partido socialista de Madrid en contra de Zapatero y de todo el aparato del partido. Esto fue hace poco tiempo. En cambio, yo de momento no he perdido ningún congreso. El tema de Madrid la pugna entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón está razonable en este momento y creo que la situación del partido en Valencia también".

"Zapatero no ha presentado un programa. El suyo es un Gobierno débil e inestable porque no tiene un programa con apoyos para cuatro años. De ahí deriva todo lo que está ocurriendo. ¿Y qué ha ocurrido en estos meses? Cosas llamativas. El PSOE realiza una labor de revisión del pasado como no se había producido nunca en España. Se ha derogado la ley de calidad de la educación sin ninguna alternativa. Se ha derogado la parte más sustancial del plan hidrológico nacional, también sin plantar ninguna alternativa. Y tiene gracia que fue la ahora ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, la que lo presentó al Consejo del Agua. También se ha puesto en entredicho el principio de estabilidad presupuestaria, una parte muy sustancial del plan de infraestructuras se ha parado, y algunas carreteras no se van a hacer. En cambio, cuando llegamos al Gobierno en 1996, no se plantearon cosas del pasado.

Lo que más me preocupa ahora es que este sinfín de declaraciones, contradeclaraciones y rectificaciones derivadas de la falta de un programa de gobierno ha generado mucha incertidumbre y mucha desconfianza. Y eso no lo digo sólo yo. También se lo he oído decir a mucha gente.

En los debates sobre la fiscalidad de los fondos de pensiones, la tributación de las plusvalías, las desgravaciones en vivienda, no hay reglas de juego. Y ése es el principal problema de este Gobierno.

Tampoco tiene un criterio en el tema territorial. ¿Va a modificar el artículo de la Constitución que dice que España es una nación y que hay nacionalidades y regiones? En este momento no lo sé. El Gobierno quiere reformar el Senado. ¿Para qué? ¿Qué quiere reformar? Yo a lo mejor estoy de acuerdo si me hace una buena propuesta. ¿Qué reforma de la Constitución quiere hacer? Lo que hay es una incertidumbre que deriva de la falta de convicciones o de que no puede hacer otra cosa porque no le dejan. Yo creo que hay un poco de las dos cosas.

He ido a hablar con Zapatero dos veces. Le he ofrecido un pacto en política exterior y no me ha contestado. La política exterior se está haciendo fundamentalmente a golpe de encuesta, lo que me parece un grave error. Yo estoy dispuesto a escuchar, a hablar con todo el mundo sin abdicar de mis convicciones. De lo contrario, no sería un dirigente político del partido, sería una mona que estaría a lo que diga la encuesta de turno en cada momento".

"En el PP, como en todos los partidos, hay de todo: católicos, musulmanes y agnósticos. Y al final yo hago la síntesis de todo esto. La Iglesia tiene su postura. En muchas cosas coincidimos, en otras no. Yo, sobre la religión, diría que el Estado español es aconfesional. Lo dice la Constitución. Lo pactamos todos en 1978: libertad religiosa, con un especial trato a la religión católica, que es mayoritaria. El Estado aconfesional es lo que hay en la inmensa mayoría de los países de la UE. Laica es Francia, creo que no hay ninguno más.

Ahora se ha creado una comisión en defensa del laicismo. El PSOE no quería saber nada de ese asunto. Lo ha planteado Izquierda Unida. No sabemos qué se quiere hacer. El Gobierno se ha buscado con la Iglesia un enemigo gratuito, como ha hecho también con el poder judicial y Estados Unidos".

"La Iglesia tiene una postura, que mucha gente comparte sin ser de la Iglesia, sobre la homosexualidad. Hay otra gente que piensa diferente. En mi partido hay posturas distintas. En el PP hay homosexuales, como es natural, y nosotros hemos presentado en esta legislatura una ley de parejas de hecho que resuelve un problema. Nosotros no hemos estado a favor de los matrimonios homosexuales por una razón de partido católico, que no somos, sino porque creemos que el matrimonio debe ser entre hombre y mujer. Esto que decimos no es una cosa de gente rara: sólo dos países, Dinamarca y Holanda, permiten hasta ahora el matrimonio entre homosexuales.

Se me pregunta por qué no promovimos el reconocimiento legal de las parejas de hecho cuando estábamos en el Gobierno. ¿Y por qué no hizo el PSOE muchas cosas hace 14 años? Había otras personas, y en aquel

Continuación entrevista con Rajoy (2)