Los equipos de extinción que luchan contra el fuego desatado en el Parque Natural de la Sierra Calderona desde el pasado jueves han logrado darlo por controlado sobre las 8.00 horas tras quemar 716 hectáreas de las que 653 corresponden a masa forestal, según ha informado el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.Camps ha hecho estas declaraciones tras asistir a la primera reunión del puesto de mando avanzado en el Ayuntamiento de Nàquera, con la presencia de autoridades como el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Antonio Bernabé, y el ministro para las Administraciones Públicas, Jordi Sevilla.El presidente de la Comunidad Valencia ha explicado que del total de hectáreas quemadas, 265 corresponden al término municipal de Nàquera, 237 a Segart, 209 a Serra y 5 a Albalat dels Tarongers.El ministro Jordi Sevilla ha anunciado cambios en la legislación actual que permitan una mayor protección de los montes quemados y una persecución más intensa de los autores de estos delitos ecológicos.Esta mañana, siete medios aéreos, entre aviones y helicópteros, participaban en las labores de extinción, después de que numerosos equipos terrestres hayan estado trabajando durante toda la noche para vigilar el perímetro de 13 kilómetros acotado desde última hora de la tarde de ayer.Los vecinos regresan a sus casasLos pueblos más afectados por el incendio, como Nàquera, Serra y Segart, comienzan a volver a la normalidad y muchos vecinos que ayer fueron desalojados han regresado ya a sus casas.El avance del siniestro obligó a las autoridades a desalojar a unas 6.000 personas, entre las residentes en urbanizaciones y fincas diseminadas por Serra, Segart y Albalat dels Tarongers, y los habitantes del pueblo de Nàquera, sobre el que pesó durante varias horas la orden de evacuación ante la grave proximidad de las llamas.