Pasqual Maragall anunció ayer que esta semana solicitará al Gobierno (el único que tiene la capacidad legal de hacerlo) la convocatoria del referendo del Estatuto para el 18 de junio. Descarta así, como piden CiU y PP, aplazar la consulta seis meses y celebrar elecciones ya.

Antes, el texto se debe votar en el Senado. La interpretación mayoritaria del reglamento sostiene que, incluso con un no, el texto sería sometido a referendo, pues prevalecería el sí del Congreso. Pero el PP podría impugnar tal decisión, de ahí que CiU, PSC e ICV desean que gane el sí en el pleno. Para ello, los senadores de ERC deberían abstenerse. Si hay bajas puede necesitarse incluso su voto afirmativo.