La médico cooperante trasladada a España desde Mali ante la posibilidad de que se haya contagiado de ébola cuenta ya con todos los tratamientos disponibles actualmente para poder actuar contra el virus, en caso de desarrollar la enfermedad. La cooperante española se encuentra en observación pero sin aislamiento en la sexta planta del Hospital Carlos III, habilitada para atender casos de este virus, han explicado fuentes hospitalarias.

La médico llegó al hospital Carlos III de Madrid a las once menos cuarto de la mañana, procedente del base aérea de Torrejón tras ser repatriada desde Mali, donde se pinchó accidentalmente con una aguja que había estado en contacto con material contaminado por ébola.

Las mismas fuentes han explicado que la cooperante no es de momento una paciente porque no está enferma, sino un "contacto de alto riesgo" en observación. Por ello, aunque esté en una habitación de la sexta planta -utilizadas exclusivamente para posibles pacientes de ébola- los sanitarios que van a atender a la cooperante tomarán medidas de protección normales para casos de enfermedades infecciosas: bata, guantes y mascarilla.

La cooperante navarra permanecerá en observación por si desarrolla algún síntoma, como fiebre, y en su caso se determinaría si es preciso realizar pruebas o administrar algún tipo de tratamiento. A lo largo de la mañana, la normalidad ha sido la tónica general en los accesos al hospital, al que han acudido los pacientes con citas previas concertadas así como los trabajadores sanitarios y administrativos del centro.

TRASLADO

El avión fletado por Médicos sin Fronteras con la médico cooperante navarra que podría haberse contagiado de ébola ha aterrizado poco antes de las 10.00 horas en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), procedente de Bamako (Mali) y de allí ha sido trasladada al hospital Carlos III, el mismo en el que han estado ingresados la enfermera Teresa Romero, que ha superado la enfermedad, y los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo, ambos fallecidos. La médico se pinchó accidentalmente con una aguja que había estado en contacto con material contaminado pero no presenta síntomas de la enfermedad.

Joan Tubau, director general de Médicos Sin Fronteras (MSF) España, ha asegurado en declaraciones a la cadena SER que la médico se encuentra bien, bien cuidada y acompañada. "Nuestra compañera no tiene ébola", ha recordado Tubau, quien ha insistido en que la decisión del traslado se tomó de forma prácticamente automática como establece el protocolo ante un eventual contagio.

La evacuación médica en estos casos se produce para que sea atendida "lo más cerca posible de la mejor atención que sea posible", ha explicado el dirigente de MSF. La situación en las zonas en las que trabajan los equipos de la oenegé es -según Tubau- terrible, ya que, mientras en países como Liberia parece que la epidemia está remitiendo, en otros se detectan repuntes. En cualquier caso, los recursos con los que se trabaja dista mucho de ser los más adecuados, según Tubau.