El copiloto ucraniano y una azafata del avión Yak-42 que se estrelló el 26 de mayo en Trebisonda (Turquía), causando la muerte de 62 militares españoles, superaban los índices permitidos de alcohol en sangre, según consta en las diligencias judiciales previas de la investigación abierta en Turquía. El Ministerio de Defensa dijo desconocer estos datos y envió a un general a Turquía a pedirlos.
El Heraldo de Aragón adelantó ayer la información, que fue confirmada a la SER por el presidente de la comisión investigadora, el turco Umit Cendek. Fuentes de la investigación consultadas por este diario también lo confirmaron y aseguraron que uno de los análisis de alcoholemia que resultó positivo --más del 0,2 por mil de alcohol en sangre-- correspondía al copiloto del avión, lo que posiblemente contribuya a explicar el error de giro tras abortar el segundo intento de aterrizaje y aclarar el choque contra la montaña cercana al aeropuerto.
Las pruebas de alcoholemia a las que fueron sometidos los restos de los tripulantes ucranianos eran una exigencia del protocolo de investigación, y sus resultados fueron aportados a la comisión investigadora y al juzgado turco a finales de agosto pasado, por lo que los dos representantes de Defensa debían conocerlos.
El presidente del comité investigador, Cendek, confirmó la existencia de las autopsias con indicios de alcoholemia, pero trató de restar importancia a ese dato señalando que los afectados no iban en la cabina, sino en la zona de pasajeros. Las diligencias señalan que los análisis corresponden al copiloto.
El ministro de Defensa, Federico Trillo, dijo que no tenía "comunicación oficial ni oficiosa de ninguna necropsia que haga deducir que hubiera una intoxicación etílica". No obstante, ordenó al general Francisco Sánchez Borrallo viajar a Turquía para recabar la información.
Defensa emitió una nota asegurando que Sánchez Borallo se había puesto en contacto con Cendek, quien le negó que existan "nuevos datos sobre las necropsias de los integrantes de la tripulación ucraniana". En una segunda conversación, Cendek le aseguró que no había hablado con ningún medio español.
QUERELLA
IU reclamó la comparecencia de Trillo y pidió su cese. El presidente de la asociación de familiares de los militares fallecidos, Carlos Ripollés, consideró "bochornoso" el ocultismo de Defensa y señaló que los nuevos datos ampliarán la querella que presentarán en la Audiencia para que se investigue.
