Ya antes de ser nombrado ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho tenía claro que quiere estar en la ejecutiva del PSOE que saldrá elegida en el congreso que el partido celebrará el próximo mes de julio. Y, ahora que forma parte del nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene intacta su intención.

Pero, de momento, sus aspiraciones son observadas con cierto escepticismo por parte de la dirección del PSC, que prefiere esperar a conocer los criterios que fijará Zapatero para la nueva etapa.

El PSC tiene dos miembros en la ejecutiva federal; el president , José Montilla, y la ministra Carme Chacón. Fuentes del PSC apuntan que el hecho de que sus dos representantes fuesen dos ministros podría influirles a la hora de jugar el papel de aportar una visión catalana en la ejecutiva.