La convención de ideas del PP vasco se cerró ayer en Vitoria con una intervención en la que la secretaria general de los conservadores compartió con los asistentes sus reflexiones sobre el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, el Gobierno del PSOE, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y la historia española. Todo junto. Para María Dolores de Cospedal, el Gobierno socialista, "zombi, desnortado, improvisador y sin ideas", pretende llevar a España por el camino de la división social con su defensa de la memoria histórica y del magistrado, y en ese empeño la comparación actual más ajustada, a sus ojos, es la del autoritario y polarizador Ejecutivo del país latinoamericano.

"DIVISION SOCIAL" Dijo De Cospedal: "El Gobierno está embarcado en una deriva chavista y bolivariana para escarbar en la división social. Parece que el único puesto de trabajo que está empeñado en defender es el del juez Garzón. El PSOE se dedica otra vez a escarbar en la memoria colectiva, a traer al recuerdo las divisiones más penosas de la historia de España y a tratar de crear fracturas. El Partido Popular no va a contribuir a fomentar la división".

Cerca de Vitoria, en Bilbao, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, también comparó el proceso a Garzón con algo muy distinto pero, en lugar de cruzar el Atlántico e irse al palacio presidencial de Venezuela, se quedó en Euskadi. Urkullu pidió al PSOE y a las instituciones gubernamentales que dejen de "subvencionar" a colectivos de ultraderecha --citó a Dignidad y Justicia, Manos Limpias y la Asociación de Víctimas del Terrorismo-- que impulsan casos como el de Egunkaria , el diario que fue cerrado en el 2003 por un juez de la Audiencia --y luego, este mismo órgano dijo esta semana que esa decisión carecía por completo de cobertura "constitucional"-- o el de la supuesta prevaricación del juez.