La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha asegurado hoy que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no va a dimitir porque eso no garantizaría al PP seguir en el Gobierno.

En declaraciones en el Congreso, Cospedal ha salido así al paso de los rumores sobre esa dimisión que, ha dicho, buscan "tapar la vergüenza" de los que han provocado una situación como la que va a vivir España, con un Ejecutivo de Pedro Sánchez que "no sabemos en qué pactos se fundamenta" ni cuál es su programa de gobierno.

Cospedal ha aseverado que esa dimisión "sería un ejercicio estéril y no beneficiaría en nada al interés general de España y del PP que, en este caso, van de la mano".

Ha explicado que si el propio Rajoy pensara que su dimisión fuera buena para el interés general de España o el PP haría "lo que fuera menester" pero que la aritmética parlamentaria actual impediría investir a otro presidente del PP.

Preguntada por si Rajoy seguirá al frente del Partido Popular, ha respondido que los asuntos relacionados con la estructura del partido se comunicarán "en el momento oportuno" porque ahora no es el momento de hablar del partido.

"No es el momento de esa cuestión ni de hablar de la situación personal de Mariano Rajoy, lo que le puedo decir hoy es que desde luego no debe dimitir, porque lo planteado por algunos es absolutamente falso: la aritmética hace que vayamos a tener un Gobierno presidido por Pedro Sánchez con el apoyo de partidos radicales e independentistas", ha manifestado.

Cospedal ha dicho que el Gobierno que encabezará el líder del PSOE, Pedro Sánchez, cuando gane la moción de censura "no responde al interés de los españoles" sino "exclusivamente, a sus intereses personales y partidistas", que es "exactamente lo contrario de lo que España necesita en estos momentos".

"Nace con la sombra de responder a un único interés, el de Pedro Sánchez por gobernar sin presentarse a las elecciones y no augura nada bueno para España", ha añadido.

La secretaria general del PP ha hecho hincapié en que Rajoy ha afrontado como presidente del Gobierno "los momentos más duros de la democracia", en los que España ha atravesado una grave crisis económica y ha gobernado "para todos los españoles" garantizando los servicios públicos y las pensiones y evitando que "fuera intervenida".