La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que algunas cuestiones del Estatut de Cataluña son "claramente contrarias" a la letra y espíritu de la Constitución, "con independencia" de la sentencia que dictará próximamente el Tribunal Constitucional.

De Cospedal consideró que el PP tiene "razones jurídicas" para defender esta posición, pero aseguró que, no obstante, el PP aceptará "lo que diga el Constitucional", porque "cree en las instituciones aunque funcionen mal a veces".

De Cospedal acusó al Constitucional de "no haber estado a la altura de las circunstancias", porque retrasa por motivos políticos la sentencia del recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP en el 2006. A su juicio, es "impresentable" el retraso y el Constitucional "no puede hacer lo que está haciendo".