El malestar en Marruecos por la visita del Rey a Ceuta y Melilla sube de tono. El ministro de Exteriores, Taieb Fassi Fihiri, calificó el viaje de "grave provocación" y "totalmente inadmisible desde todos los puntos de vista". Un portavoz del ministro anunció ayer que, en el marco de la "lamentable visita", su Gobierno excluye celebrar reuniones de alto nivel entre los dos países.

A pesar de esta escalada en la tensión, el Gobierno español insiste en enfriar el asunto, lo que podría acrecentar el malestar de las autoridades marroquís, según fuentes diplomáticas. Sin embargo, este último desencuentro no echará por tierra los tres años y medio de cooperación en materia antiterrorista y de inmigración, según los análisis del Gobierno español.

El ministerio español de Asuntos Exteriores seguía manteniendo ayer que las relaciones entre los dos países son excelentes. Y otras fuentes diplomáticas insistían en que el acercamiento de Rodríguez Zapatero a Rabat en el dosier del Sáhara Occidental acortó las distancias dejadas por el Ejecutivo de Aznar.

A fin de neutralizar torcidas interpretaciones, el ministro español de Defensa, José Antonio Alonso, declaró ayer a la Ser que la visita de los Reyes "no va contra nadie". También pidió calma para que no se deterioren los vínculos entre países que comparten tantos intereses.

SOSPECHAS Los diputados marroquís de la comisión de Exteriores expresaron sus sospechas por el momento elegido para el viaje de los Reyes. "No puede ser inocente", indicaron, porque coincide con el aniversario de la Marcha Verde, aquella gran movilización de masas, entre el 6 y el 10 de noviembre de 1975 --mientras Franco agonizaba-- con la que Marruecos consiguió anexionarse el Sáhara.

A su vez, el titular marroquí de Exteriores destacó que el viaje oficial de los Reyes no rebajará ni un ápice las reivindicaciones de Marruecos sobre esas dos "ciudades ocupadas". Fassi Fihiri admitió al menos que las relaciones bilaterales han mejorado en estos últimos años.

El programa de la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla se ha reducido al mínimo imprescindible y es mucho más breve de lo que es habitual. Comenzará en Ceuta a las 12 del mediodía de mañana y acabará pasadas las cuatro de la tarde. El martes, la visita a Melilla será similar.

MANIFESTACIONES El anuncio de manifestaciones en las proximidades de las dos ciudades autónomas ha movilizado a los servicios secretos españoles que, según fuentes reservadas, se afanan por conocer al detalle los eventuales riesgos que las concentraciones podrían deparar.

El presidente de la Comisión de Amistad Hispano Marroquí, el melillense Yahya Yahya, anticipó que las manifestaciones en las zonas fronterizas serán "enérgicas, nunca vistas". También está convocada una concentración en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, denominado tierra de nadie, junto a la frontera melillense. Juan José Imbroda, alcalde presidente de Melilla, calificó a Yahya de "impresentable".

VISITAS PRIVADAS La presencia del ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en el festival de la ciudad marroquí de Essauira el viernes, cuando se anunció la llamada a consultas del embajador, "fue casual", según uno de sus portavoces. Moratinos atendió a una invitación privada e iba a regresar a España ayer tarde. También tildaron de coincidencia la presencia del secretario de Exteriores, Bernardino León, el viernes en Tánger, en la inauguración de un festival de cine español.