El desencuentro entre PSOE y BNG en Vigo llevó ayer a la alcaldía de la ciudad más grande de Galicia a la candidata del PP, Corina Porro, después de que se dieran por definitivamente rotas las relaciones. De nada sirvieron los esfuerzos de los líderes de ambas formaciones ni las peticiones de intelectuales gallegos, que pretendían la recomposición del pacto progresista.

Como consecuencia de esta crisis, serán el PP el que gobierne en minoría con 10 concejales frente a los ocho del PSOE y los siete del BNG.