Esperanza Aguirre abundó ayer en sus reproches a Alberto Ruiz-Gallardón, aunque sin citarlo, por haber interpuesto una querella contra Federico Jiménez Losantos. La presidenta de la Comunidad de Madrid insistió en que, si alguien se siente injuriado, la ley ofrece varias alternativas y la presentación de una querella debe ser "el último recurso". Dijo que la sentencia aún no es firme, porque el locutor de la COPE prevé recurrirla.

Cuando compareció en el juicio como testigo de la defensa, Aguirre no satisfizo las expectativas del locutor, pues se negó a definir como "traición" al PP la apuesta del alcalde de Madrid por "mirar al futuro".