El Gobierno, el PP, PSOE y Ciudadanos culparon ayer al independentismo de que Barcelona no sea la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), mientras que los soberanistas han atribuido el fracaso «al 155 y a la violencia de la Policía».

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cree que «ni la DUI ni el 155 han ayudado» y aseguró que «Barcelona era la mejor candidatura a nivel técnico».

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, expresó su esperanza de que «esta sea la última víctima del procés», aunque aseguró que «esto no nos va a detener, seguiremos trabajando para mejorar cada día nuestro país». El coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo, dio la «enhorabuena» a Puigdemont y confió en que sea el «último efecto negativo del proceso independentista», mientras que el portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso, Jesús María Fernández Díaz, atribuía el fracaso de la Ciudad Condal a la «inestabilidad política» en Cataluña.

También responsabilizó al independentismo el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que lamentó que «el golpe separatista deje a los barceloneses y a España sin esta sede europea».

El expresidente catalán Carles Puigdemont remarcó que «hasta el 1 de octubre Barcelona era la favorita», pero con «violencia, retroceso democrático y el 155, el Estado ha sentenciado» la candidatura.

Desde Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Alfred Bosch responsabilizó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de la eliminación de Barcelona y apostó por «mejorar para atraer inversión y mejorar la vida de las personas». Opinión compartida por Xavier Trias, exalcalde de Barcelona y presidente del grupo municipal del PDeCAT, que considera que «ni el Ayuntamiento de Barcelona ni el Gobierno del Estado han desempeñado un papel clave de liderazgo para conseguir la votación favorable de la mayoría de los países de la UE».

El sector médico acogió con decepción la eliminación de la candidatura y, a través de la Organización Medica Colegial (OMC), manifestó que se trata de «una oportunidad histórica perdida».

Farmaindustria aseguró que España se sitúa en el “primer nivel internacional en conocimiento y experiencia sobre el medicamento» debido al «prestigio del Sistema Nacional de Salud, a sus profesionales sanitarios y a las modernas infraestructuras que posee».