El Ejecutivo de La Rioja (PP) lamentó ayer en un comunicado que el delegado del Gobierno central en la comunidad, José Antonio Ulecia, no llamara al presidente autonómico, Pedro Sanz, tras el atentado en Calahorra. Por su parte, Ulecia aseguró que llamó al teléfono personal de Sanz y la respuesta fue que "este número tiene las llamadas restringidas", por lo que no pudo comunicarse con él. El Gobierno de La Rioja negó "rotundamente" esta versión y aclaró que el presidente Sanz "atendió numerosas llamadas" con normalidad, por lo que atribuyó a la Delegación del Gobierno "nulo interés" por localizar a Sanz. Ulecia tildó de "memez" la polémica, porque "da más protagonismo" a ETA.