Las pintadas de apoyo a ETA y las fotos de presos de la banda van a desaparecer de las calles de Euskadi. El Gobierno de Patxi López ha decidido que la lucha contra el terrorismo en todos los frentes exige eliminar del espacio público todo símbolo que se pueda interpretar como un respaldo a la violencia y, por tanto, una ofensa para las víctimas.

El ejemplo más directo es el plazo de 24 horas que el departamento de Interior ha dado al Ayuntamiento de Lekeitio (Vizcaya), gobernado por el PNV, para que elimine de las calles unas pintadas que se hicieron el pasado viernes. La consejería había demandado con celeridad que se borrasen el mismo sábado, sin que todavía hayan desaparecido.

PETICION ANTERIOR El consejero de Interior, Rodolfo Ares, recordó ayer que un requerimiento similar se le hizo antes a la alcaldesa de Mondragón (Guipúzcoa), de la ya ilegalizada Acción Nacionalista Vasca (ANV), y lo cumplió. De hecho, desapareció del centro de la localidad un mural que recordaba a reclusos de ETA condenados por asesinato. Ares anunció que, en todo caso, si el consistorio de Lekeitio no procede a la limpieza requerida, será el propio Gobierno vasco quien lo limpie, pasando luego la factura al ayuntamiento.

El Gobierno autonómico baraja la posibilidad de establecer medidas de seguridad para quienes tengan que ocuparse de las tareas de limpieza. Ayer, en concreto, fue la propia policía vasca la que acompañó en Bilbao a los operarios municipales de limpieza que se disponían a retirar unas pintadas en el casco antiguo de la ciudad.

Los agentes entraron en una herriko taberna (lugar de encuentro de los seguidores de la izquierda aberzale) y retiraron varias fotos de presos después de que los encargados del local se negaran a ello. La Ertzaintza abrió diligencias contra ellos por presunto enaltecimiento del terrorismo. Otro tanto hicieron los policías el miércoles con el responsable de una taberna de Arrigorriaga (Vizcaya) que también rehusó retirar carteles similares. Precisamente el Ayuntamiento de Arrigorriaga, que preside el PNV, había previsto entregar ayer a Paqui Hernández, la viuda del policía asesinado Eduardo Puelles, los centenares de mensajes de solidaridad recibidos desde el pasado día 19.

SENTENCIA DE ESTRASBURGO Por su parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, declaró ayer que la reciente sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo confirmado la ilegalización de Batasuna "no convalida" la Ley de Partidos. En su primera valoración del importante fallo, dijo que es la izquierda aberzale la que tendrá que tomar decisiones, pero no rectificó sus críticas a los socialistas por haber impedido la presencia electoral de los radicales.