Ciutadans organizó ayer un mitin en el Teatro Auditorio de Granollers con toda su argamasa política: la candidata, Inés Arrimadas, el líder, Albert Rivera, diputados, concejales y miembros de la ejecutiva. La cuña del día, destinar a políticas sociales el dinero que otros dedicaron al procés. Granollers es el lugar donde reside parte de la familia de Rivera y donde sus padres tienen un comercio que ha sufrido varios «ataques» con pintadas independentistas. En su intervención ante unas 200 personas (el aforo dejó en la calle a otras tantas) que la recibieron al grito de «presidenta», Arrimadas mencionó de soslayo esos escraches, que le vinieron de perlas para reiterar las críticas al independentismo por la «fractura social» que ha provocado. «Cataluña no va a aguantar cuatro años más de procés. Hay que acabar con esta locura y no es una utopía. Lo tenemos muy cerca», sentenció la candidata en su llamamiento al no.