¿Quién la tiene más grande? Perdón por el equívoco. ¿Quién tiene la representación más grande? El tema de las medidas ya lo sacó el lunes José Luis Rodríguez Zapatero, rememorando la gloriosa invitación de José María Aznar en campaña electoral para que una fan del público subiera al escenario con un metro a calibrar sus dimensiones. Ayer el asunto cobró nuevo peso en las Cortes, cuando los que la tienen más pequeña (la base electoral) recibieron del presidente otra lección de tamaños.

Los mixtos , representantes de partidos sin escaños suficientes para constituir grupo parlamentario propio, desfilaron en la tribuna encarándose al presidente para reprocharle una lista de deficiencias en sus respectivas autonomías. Entonces Aznar sacó el metro y les recordó uno a uno lo que medían sus apoyos en cada región. A Francisco Rodríguez, del BNG, le conminó a no hablar "en nombre de Galicia" cuando al BNG le votaron 300.000 gallegos y al PP, 890.000. El mismo curso de pesos y medidas aplicó el jefe del Gobierno a José Núñez, representante del Partido Andalucista, al que sus 200.000 escasos electores, entiende Aznar, no permiten contrariar al Gobierno. El diputado de Cádiz no se mordió la lengua: "Busco la paloma del Espíritu Santo en su cabeza, y no la veo. Será que por tener más votos no tiene uno más razón".

El portavoz del PP, Luis de Grandes, cerró la sesión loando los siete años largos de Gobierno de su jefe, y éste le respondió agradeciendo --eso sí, sólo a su grupo-- el apoyo prestado. Ni agua para los nacionalistas que le rellenaron la mayoría en su primer mandato. En pie, sus señorías del PP se dejaron las manos en el aplauso, como si fuera el último que pudieran regalarle. Aires de despedida, y eso que aún le quedan nueve meses.

Javier Arenas, secretario general del PP, resumió los sentimientos de la bancada popular asegurando que sus señorías vivían momentos de "tristeza", pero también de "tranquilidad". Y explicó que la tranquilidad viene de saber que Aznar deja los deberes hechos.