Fernando Areal, cuñado del expresidente balear Jaume Matas y extesorero del PP, ha reconocido al juez del caso Palma Arena que pagó 32.000 en negro en la sede del PP, partido del que era gerente en la pasada legislatura, al constructor que realizó las obras del palacete que Matas compró en el centro de la capital balear.

Fuentes jurídicas han explicado que Areal, imputado en este caso de supuesta corrupción, ha asegurado que fue su hermana y mujer de Matas, Maite Areal, la que le entregó este dinero.

El constructor que recibió el pago en metálico había realizado con anterioridad obras para acondicionar la nueva sede del PP.

Piso en Sant Jordi

El juez también ha preguntado a Areal sobre el piso en Sa Colonia Sant Jordi, que está nombre de la madre de Matas. La señora, de más de 80 años, tiene una hipoteca a 22 años y paga una mensualidad de 1.250 euros, aunque su pensión solo asciende a 600 euros.

Después el magistrado ha preguntado a Areal acerca del piso en el madrileño barrio de Salamanca adquirido por el amigo de Matas y expresidente de Gesa-Endesa, Bartomeu Reus, pero que se sospecha es realmente propiedad de Matas.

Dinero en negro

Areal ha apuntado al juez que entregó 100.000 euros como señal de la compra del piso, pero que finalmente fue escriturado a nombre de Bartomeu Reus, que luego se lo alquiló a la familia del exlíder del PP.

Areal también ha negado que pagara 70.000 euros en negro a la agencia de comunicación Nimbus para financiar la campaña electoral de la pasada legislatura.

Primer receso

Antes de que se produjera el primer receso de la mañana, el juez ha ordenado que todos los presentes en la sala apagaran los teléfonos móviles, debido a las filtraciones periodísticas que se han producido durante la declaración de Areal.

En la sesión de hoy se abordará el enriquecimiento patrimonial de la familia Matas (que llegaban a hacer pagos en efectivo de relojes de más de 12.000 euros). En la sesión de mañana, se abordará el pago del velódromo y la financiación del partido.

Esta mañana, el expresidente del Govern balear, Jaume Matas, ha llegado a las 8.50 horas a los Juzgados de Vía Alemania en medio de fuertes medidas de seguridad, que desde las 7.30 se concentraban en la zona, y más de 70 medios de comunicación aguardando su presencia a las puertas de las dependencias judiciales.

Matas estaba citado a declarar a partir de las 9.00 horas en calidad de imputado dentro del caso que investiga la posible conexión entre el presunto desvío de más de 50 millones de euros durante la construcción del velódromo Palma Arena y el supuesto incremento ilícito de su patrimonio.

Los cuatro imputados

Un grupo de más de 80 personas que se han congregado en los juzgados ha aplaudido a los fiscales del caso, Pedro Horrach y Juan Carrau, a su entrada al edificio judicial. Es la primera vez que en la historia de la isla ocurre algo así.

Con numerosos agentes de la Policía Nacional impidiendo que se producieran incidencias, el exministro de Medio Ambiente ha accedido a pie al edificio por la puerta trasera, al igual que su mujer, Maite Areal. El cuñado de Matas y extesorero del PP, Fernando Areal, ha hecho caso omiso al acuerdo de los abogados, que pretendían que los cuatro imputados entraran por la puerta trasera, y ha decidió entrar a los juzgados por la puerta principal. El exconseller del primer Govern presidido por Matas y presunto testaferro de este, Bartomeu Reus, también ha sido emplazado a declarar a la misma hora.

Un Matas nervioso

La primera en saludar a los medios de comunicación apostados en la zona ha sido Maite Areal, mientras que a Matas se le ha visto bastante más nervioso y simplemente se ha dirigido a ellos diciendo "buenos días". La pareja ha llegado acompañada de su abogado, Rafael Parera, de 81 años.

La declaración de Matas no solo ha generado el interés de los medios sino que también ha despertado la curiosidad de numerosos ciudadanos que se agolpan a las afueras de las dependencias judiciales, y que al contemplar la aparición del expresidente, a quien se le imputan nueve delitos castigados con hasta 30 años de prisión, han comenzado a gritar y abuchear al encausado. "Mangante", le chillaban.

Dos grupos de personas que esperaban a las afueras del juzgado han portado dos pancartas con unos muñecos imitando al imputado en las que se podían ver a un Matas robando dinero.

Interrogatorio largo y tenso

La comparecencia se prevé larga y tensa, ya que el interrogatorio podría prolongarse como mínimo hasta mañana aunque los juzgados han sido reservados hasta el jueves. Durante estos días, Matas deberá dar explicaciones sobre las decisiones que fueron adoptadas durante la construcción del velódromo palmesano y que provocaron que su presupuesto inicial se disparase de 48 a 110 millones de euros.

Ayer por la tarde a la mujer de Matas, Maite Areal, se le vió paseando con unas amigas e ir a recoger a su esposo sobre las 12 de la noche al aeropuerto de Palma. Seguidamente los dos se dirigieron al palacete que tienen en la isla.

Nueve delitos

A tenor de las pesquisas realizadas, Castro, encargado de instruir el desfase económico en la ejecución de la considerada infraestructura estrella del PP con el incremento de bienes de Matas, atribuye al exministro un total de nueve tipos penales: prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, un delito fiscal y otro electoral.

Es por todo ello que, después de que el ex presidente perdiera las elecciones en el 2007 y con ello su condición de aforado, el magistrado podría solicitar medidas cautelares contra el inculpado en caso de que así lo soliciten la Fiscalía anticorrupción o la acusación particular tras la declaración.