La próxima votación en el Congreso sobre el régimen de incompatibilidades de los diputados va a dejar de ser secreta como hasta ahora. Eso es al menos lo que pretende el PSOE, que ha planteado una reforma del reglamento para que tanto los debates como el sentido del voto de cada grupo sobre si los diputados pueden o no hacer compatibles sus actividades profesionales sean públicos, como el resto de las sesiones.

El portavoz socialista, José Antonio Alonso, admitió que las votaciones a puerta cerrada son una "rareza". De hecho, la propuesta socialista es compartida por la práctica unanimidad de los grupos.

En paralelo a esta reforma, también existe un amplio consenso para que la declaración de actividades privadas que realizan los diputados sea dada a conocer públicamente, por ejemplo a través de la web del Congreso.