El debate del plan Ibarretxe hoy en el Congreso supone el punto y final a la legislatura vasca. Todos los partidos en Euskadi asumieron ayer indirectamente que, con el debate, quedarán marcadas las posiciones políticas a la espera de que el lendakari desvele la fecha de unos comicios que, como él mismo precisó el sábado, tendrán lugar entre finales de abril y primeros de mayo.

Cara a esas elecciones, Ibarretxe pretende defender desde hoy que su proyecto representa a la "mayoría" de los vascos y que el rechazo a un debate más en profundidad del texto es un portazo a la voluntad de un pueblo. Ese será su principal argumento electoral. Tanto el PNV como EA recalcaron ayer que la votación en el Congreso "no pondrá fin" al debate del nuevo Estatuto.

El plan del lendakari también será el eje del programa electoral de los partidos que lo rechazan. El PP y el PSE diseñan sus alternativas con ese texto como referencia. Los socialistas vascos presentan una propuesta de reforma estatutaria. Hasta la ilegalizada Batasuna insistía ayer en que intentará concurrir a las autonómicas.