El canciller austriaco y presidente de turno de la UE, Wolfgang Schüssel, expresó ayer de modo oficial el apoyo de los Veinticinco a España tras el anuncio del alto el fuego de ETA. Al comienzo de la conferencia de prensa tras la cumbre de primavera, Schüssel dijo que los líderes de la Unión tienen "la esperanza" de que la decisión de la banda sea "el principio de fin de la última organización terrorista en Europa". El documento de conclusiones de la cumbre dedicó sólo dos líneas al acontecimiento: "El Consejo Europeo dio la bienvenida a los informes del presidente español sobre el anuncio de un alto el fuego permanente de ETA".

En medios diplomáticos españoles había ayer malestar contra el presidente de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso, por haber tardado más de 24 horas en apoyar a Zapatero. Y llamó la atención que, al hacerlo, dijera que la orientación del proceso compete a las autoridades "democráticamente elegidas" de España.