Los talibanes no eligieron su objetivo al azar. Las investigaciones del Ministerio de Defensa concluyen que el ataque rebelde contra una patrulla española, el pasado sábado en la localidad afgana de Bakua, fue un "atentado premeditado", en palabras del ministro, José Antonio Alonso. Los insurgentes, según sus datos, sabían que los tripulantes del convoy pertenecían al Ejército español. Los restos del soldado fallecido llegaron anoche a España con los cuatro heridos.

Alonso explicó ayer que los rebeldes identificaron el convoy español a su paso por Bakua, y dedujeron que, de regreso a la base de Herat, haría el mismo recorrido. A continuación enterraron en la carretera el artefacto explosivo, una mina anticarro compuesta por entre tres y cuatro kilos de trilita que, al estallar, acabó con la vida del soldado Jorge Arnaldo Hernández Seminario, de origen peruano y nacionalizado español, y causó diversas heridas a otros cuatro, uno de ellos ecuatoriano.

A las exequias por el soldado fallecido, que se celebrarán hoy en la sede de Alcalá de Henares de la Brigada Paracaidista a la que pertenecía, asistirán el ministro Alonso y los restantes cargos de Defensa. Aunque Angel Acebes (PP) pidió ayer que el funeral tuviera rango de Estado --por tanto, con presencia de los Reyes--, a la ceremonia solo asistirán las autoridades militares. Por expreso deseo de su familia, el cadáver de Hernández Seminario será transportado a Perú, en un avión fletado por Defensa, para que sea enterrado allí

Este atentado y el papel de las tropas españolas en Afganistán fueron algunos de los temas que ayer trataron el ministro Alonso y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en sus encuentros con el secretario general de la OTAN, Japp de Hoop Scheffer, de visita en Madrid. De Hoop Scheffer transmitió sus condolencias al Gobierno y le pidió que "mantenga su determinación" y su presencia militar en este país asiático, porque "las fatalidades no pueden conducir a vacilación".

"Los talibanes no pueden de ninguna manera hacerse la ilusión de que podrán salirse con la suya", subrayó el jefe de la OTAN, quien advirtió de que una retirada de las tropas convertiría de nuevo a Afganistán en "caldo de cultivo" del terrorismo. "Las consecuencias para Europa serían terribles", vaticinó. Zapatero y Alonso le garantizaron la permanencia de España en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), dirigida por la Alianza Atlántica bajo el paraguas de la ONU.

"ALTO RIESGO" Acebes, por su parte, acusó al Gobierno de "vender falso pacifismo" al asegurar que las tropas españolas cumplen en Afganistán una misión de paz cuando es "una operación de alto riesgo", una "acción de guerra" contra el terrorismo. Por su parte, Gaspar Llamazares (IU) pidió de nuevo el regreso de los soldados allí desplegados.