El atentado que costó la vida a dos guardias civiles, además de un traductor, y los incidentes posteriores en el exterior de la base de Qala i Naw fueron "organizados y premeditados", según los últimos datos manejados por los ministros de Defensa, Carme Chacón, e Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ambos ministros han mantenido esta tarde una reunión para analizar las últimas informaciones recibidas tras el atentado, en un encuentro que ha contado también con el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho; el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán; y el comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, general Jaime Domínguez Buj.

En la reunión, que ha durado cerca de una hora en la sede del Ministerio de Defensa, se han analizado de forma "pormenorizada y exhaustiva" las últimas informaciones disponibles sobre el atentado que costó la vida del capitán José María Galera Córdoba, del alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo y el traductor Ataollah Taefik Alili. De ese análisis se desprende que tanto el acto terrorista como los incidentes posteriores en el exterior de la base fueron organizados y premeditados, según han informado a Efe fuentes gubernamentales.

Asimismo, de la investigación se desprende que hubo una "rápida y adecuada" reacción del personal de seguridad español en el momento del atentado, lo que permitió abatir al terrorista. Las mismas fuentes han indicado que las autoridades de Badghis han dicho que la intención del terrorista era desencadenar asimismo unos incidentes posteriores en los que se produjeran bajas entre la población civil. Sin embargo, la respuesta de los efectivos españoles ha sido la adecuada y ha evitado víctimas durante los disturbios.