El Gobierno aprobó ayer solicitar autorización al Congreso para una nueva misión militar en el exterior. Se trata del envío de un contingente de 395 efectivos, una fragata, un buque de aprovisionamiento y un avión patrulla.

La operación se enmarca en la misión emprendida por la Unión Europea durante un año para hacer frente a la piratería en Somalia. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, argumentó que esta decisión se enmarca en la recomendación de la ONU al respecto y también al hecho de que las instituciones europeas hayan dado "un paso adelante" en el que España quiere participar "plenamente". Y es que los pesqueros españoles han sido de los más afectados por actos de piratería en esa zona.

Concretamente, las tropas españolas se integrarán en la misión Atalanta, a la que la UE dio el visto bueno en noviembre bajo impulso de Francia y España. El objetivo es la prevención, disuasión y lucha contra los numerosos actos de piratería que tienen lugar en esta zona.

En concreto, la ONU ha aprobado diversas resoluciones exhortando a los estados y organizaciones regionales a tomar medidas para proteger el transporte marítimo y el suministro de ayuda humanitaria en esa zona. España inició su implicación en la lucha contra la piratería en septiembre con el envío de un avión y 69 militares.

Esta decisión del Gobierno coincide con una propuesta del PP para que el Congreso tenga más información antes de autorizar el envío de soldados. Los populares argumentan que el Gobierno dé los datos necesarios sobre plazos, número de efectivos, equipamiento y presupuesto.