El Consejo de Ministros aprobó ayer la sustitución de Enrique Villar al frente de la Delegación del Gobierno del País Vasco, cargo que ocupaba desde el año 1996, así como el nombramiento de sucesor, Carlos Urquijo, hasta ahora parlamentario del Partido Popular en la Cámara vasca. Urquijo, nacido en 1964 en Llodio (Alava), era también concejal de esta localidad.

El paso del polémico Villar por el cargo se ha caracterizado por sus constantes enfrentamientos con los partidos que integran el Gobierno de Vitoria. El Ejecutivo vasco ha presentado en estos ocho años dos querellas contra él, ha reclamado su dimisión en reiteradas ocasiones y ha pedido que se le declare persona non grata en el Parlamento de Euskadi, donde sus aspavientos y exabruptos hacían imposible que pasara desapercibido. Villar anunció que dejaba el cargo por "decisión personal", aunque con anterioridad había reconocido su "cansancio" por la presión del cargo, y adelantó que se incorporaría próximamente como agregado comercial a una embajada europea.