La Unión de Guardias Civiles (UGC) de Cataluña ha denunciado que "se ha cerrado y dejado sin seguridad" un cuartel de este cuerpo para atender la vigilancia de un chalé donde pasa los fines de semana el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.Por medio de una nota de prensa, esta organización ha calificado de "inconcebible" que "literalmente se cierre un cuartel de la Guardia Civil para que los miembros del cuerpo destinados en el mismo" vigilen la casa del nuevo ministro.Por razones de seguridad de los guardias civiles, así como de sus familiares que residen en este cuartel, la secretaria general de la UGC en Cataluña no ha informado de que instalación se trata, "en tanto que la situación no se restituya a la normalidad"."Desconocemos de dónde parten las órdenes y quién decide qué escolta le corresponde a un ministro un fin de semana de asueto, pero es evidente que cerrar un cuartel y dejarlo sin la más mínima seguridad, ni siquiera con un guardia de puertas, cuando en el mismo residen guardias, mujeres y niños, nos parece, en el mejor de los casos, de una irresponsabilidad absoluta", señala la UGC.Los responsables de esta organización recuerdan que los guardias civiles son "objetivo prioritario de grupos terroristas, en especial de ETA". "Hasta cuando adoptamos todas las precauciones --agregan-- sufrimos lamentables y fatídicos atentados".La UGC solicitará a través de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, "explicaciones urgentes" sobre este caso. "Se está jugando con nuestras vidas y la de nuestras familias y se nos está utilizando para atender servicios de dudosa justificación legal", afirman.Esta asociación considera que si la protección de un ministro "o quien sea" requiere dejar un cuartel sin protección "algo no funciona en el sistema y obviamente evidencian una falta de personal clamorosa, poca organización y mala previsión".Además, critican que la Guardia Civil, por su carácter jerárquico militar, sea "sistemática e históricamente utilizada".