El empresario ruso español Antonio Valdés García, director general de la empresa Fargoil, ha desaparecido en el transcurso del juicio por presunto lavado de dinero vinculado con la petrolera Yukos, según han confirmado fuentes de la Fiscalía de Rusia. Valdés García, de 32 años, huyó supuestamente de los policías que le custodiaban en su apartamento y no compareció a la vuelta de las vacaciones de año nuevo ante el tribunal de distrito de Moscú que le juzga desde abril del pasado año. "En efecto, ha desaparecido. Hemos emitido una orden de búsqueda y captura. En relación a los policías que le custodiaban, se les ha abierto un expediente penal", ha asegurado Yuri Chaika, Fiscal General de Rusia, citado por las agencias rusas. La fuente ha eludido precisar cuándo desapareció el empresario, que intentó suicidarse en agosto pasado cuando se encontraba bajo custodia del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB), según han informado fuentes oficiales al diario Kommersant. Petición de 11 años de cárcel La fiscal, Irina Shliaeva, había pedido 11 años de cárcel para Valdés por participar en la "apropiación indebida" de 13.000 millones de dólares procedentes de la venta de petróleo a países occidentales. El tribunal ha ordenado al Ministerio del Interior que busquen al empresario en "hospitales y depósitos de cadáveres". "No sé donde se encuentra", ha asegurado Tatiana Nozhkina, su abogada, en declaraciones al rotativo. La desaparición del empresario ha impedido la interposición de nuevos cargos contra el fundador de Yukos, Mijaíl Jodorkovski, y su director financiero, Platón Lébedev, que ya cumplen ocho años de cárcel. Valdés García, que tiene doble ciudadanía rusa y española, fue detenido en junio del 2005 en un aeropuerto de Moscú dentro de la campaña judicial contra la petrolera Yukos, hasta hace dos años la más importante de Rusia. Testigo acusado El diario Kommersant señaló que el empresario regresó a Rusia a petición de la Fiscalía de este país para presentar declaración como testigo, pero fue acusado de facilitar las cuentas bancarias de Fargoil, comercializadora de petróleo, para el lavado de dinero de Yukos. Según fuentes oficiales, Valdés García, que se acogió a un programa de protección de testigos, se tiró en agosto pasado por una ventana y sufrió conmoción cerebral, fracturas de piernas y otras lesiones. Este caso llamó la atención del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que durante su visita oficial a Rusia en febrero del pasado año anunció que los ministerios de Exteriores de los dos países intentaban resolver las "diferencias de interpretación" sobre la nacionalidad de Valdés. "A lo largo de todo el desarrollo del caso, el consulado ofreció todo tipo de ayuda a Valdés García, pero no recibió respuesta", ha explicado el cónsul español en Moscú, Ignacio Pérez Cambra.