En las filas del PP nadie se atreve a aventurar predicciones sobre el futuro político de los dos candidatos a la sucesión descartados por Aznar: Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja. Rajoy les ha comunicado a ambos que cuenta con ellos de cara a las elecciones generales de marzo, pero aún está por definir qué papel jugarán durante la campaña y, eventualmente, en un futuro Gobierno del PP.

Fuentes próximas a Rato, aupado por Aznar a la vicepresidencia primera, aseguran que ha digerido bien su exclusión como sucesor, pero se ha tomado un tiempo para meditar sobre su futuro. Para reforzar la imagen de unidad en torno al candidato, el PP confía en que Rato repita, esta vez tras Rajoy, como número dos en la lista de Madrid. De alcanzar la presidencia del Gobierno, el líder del PP le ofrecerá repetir como vicepresidente para garantizar la continuidad de la política económica.

Antes, a mediados de octubre, el Congreso celebrará el debate de los Presupuestos del 2004, en el que el pasado año se impuso Zapatero al tomar la palabra por sorpresa frente a un trémulo Cristóbal Montoro. Rato, que no excluía enfrentarse al líder del PSOE en este pleno de haber sido el candidato, tendrá la ocasión de relevar a Montoro.

Más incierto aún es el futuro de Mayor Oreja, cuyas declaraciones, tras rehusar la oferta de volver al Gobierno, han dejado entrever su frustración. Rajoy le ofrecerá repetir como cabeza de lista por Vizcaya en las generales.