Los españoles estaban en febrero algo menos preocupados por el terrorismo de ETA que en enero, y eso que fueron encuestados en plena polémica por el traslado a Euskadi del preso etarra Iñaki de Juana Chaos.

Es el resultado más destacado del último sondeo del CIS, publicado ayer, que continúa situando el terrorismo como el mayor problema que perciben los españoles desde el último atentado de la banda. El mes pasado, el 42,5% de los encuestados señalaron el terrorismo en primer lugar, mientras que en enero lo hicieron el 44,9%. Fue la bomba de Barajas la que devolvió el terrorismo al primer puesto de ese listado, un lugar que no ocupaba desde diciembre del 2004. El segundo asunto más preocupante para los ciudadanos es el paro, que da quebraderos de cabeza al 40,5% (casi un 3% más que en enero), y le sigue la inmigración, con un 32,9%. Otros temas que preocupan a los ciudadanos son la vivienda y el terrorismo.

Otro sondeo conocido ayer, elaborado por el Real Instituto Elcano, revela que desde diciembre se ha duplicado el porcentaje de españoles que equiparan la amenaza de ETA con la del terrorismo islamista. La misma encuesta desvela que un 60% de los encuestados creen que se producirán atentados contra intereses españoles en países musulmanes como consecuencia del juicio que se sigue en Madrid contra los autores del 11-M.