Los trabajadores de unas obras de mantenimiento del alcantarillado del municipio francés de Agen encontraron el sábado por casualidad un zulo de ETA que escondía un importante arsenal de armas y explosivos en perfecto estado. El hallazgo supone un nuevo impulso a la lucha antiterrorista y un golpe para los etarras que se han quedado sin uno de los almacenes de material más importantes del país vecino.

Los etarras habían ocultado en el bosque tres bidones de 30 kilos cada uno que escondían casi 200 kilos de explosivos, cinco revólveres, siete pistolas, un subfusil y munición: 250 cartuchos de 9 milímetros parabellum y 400 balas del calibre 38. Los terroristas también habían escondido 170 metros de cordón detonante, un centenar de temporizadores y un dispositivo lapa de activación por mercurio. El escondite guardaba 150 placas de matrículas para troquelar. Los 200 kilos de explosivos estaban en perfecto estado. Para un atentado con coche bomba ETA suele utilizar unos 30 kilos, lo que da una idea de la importancia del zulo descubierto a unos 100 kilómetros al norte de Toulouse.

La difusión del hallazgo pilló el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en Las Palmas de Gran Canaria donde visitó las instalaciones de la Guardia Civil para luchar contra la inmigración ilegal. Allí dijo que el hallazgo del zulo había sido "un nuevo golpe a la banda" que, añadió, "no ha tenido un buen fin de semana", en relación a las detenciones, el sábado, de tres etarras encarcelados y cuatro personas que preparaban un plan para liberar a dos etarras de la cárcel de Huelva.

ENCUENTRO EN VITORIA Rubalcaba estará mañana por la tarde en Vitoria donde se reunirá con el nuevo consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares. En aras a la cordialidad del encuentro, los reponsables del temario a tratar decidieron ayer sacar de la agenda el anuncio del Gobierno vasco de que la Ertzaintza pueda desplazarse a Francia a trabajar temas de terrorismo.