El ministro de Defensa, José Bono, anunció ayer que el desfile de la Fiesta Nacional estará dedicado el próximo 12 de octubre a rendir homenaje a los soldados españoles de la División Leclerc que hace 60 años fueron los primeros en entrar en París tras la derrota de los nazis. Bono confirmó que la parada militar no contará con la presencia de los Estados Unidos, como ocurrió en el 2001 y el 2002 en señal de solidaridad con ese país atacado por los terroristas el 11 de septiembre; y en el 2003, para simbolizar el pacto en la guerra de Irak.

José Bono, que ha dado orden al mando militar de incluir a una representación de la división Leclerc, que desfilará bajo la bandera francesa, señaló que la parada castrense no contará con representación de EEUU "porque es la fiesta nacional, no es la fiesta de Estados Unidos y nadie está obligado a que desfile la bandera de un país que, por cierto, es amigo y aliado".

SIN REPLICA Un portavoz de la embajada estadounidense en Madrid dijo que los militares estadounidenses que participaron en los desfiles del 12 de octubre se sintieron "agradecidos por la cálida acogida" que les dispensó el pueblo español y recordó que las invitaciones recibidas tuvieron su origen en una muestra de solidaridad por los ataques terroristas del 11-S. El portavoz eludió comentar la decisión del Gobierno español.

El secretario general del PP y exministro del Interior, Angel Acebes, acusó a Bono de "despreciar la inteligencia de los ciudadanos" por no haber invitado a los norteamericanos y, sin embargo, permitir la participación de los franceses.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya expresó su desacuerdo con la política de José María Aznar en el pasado desfile cuando permaneció sentado al paso de la bandera norteamericana, que iba rodeada de la española, la polaca y las de los cinco países centroamericanos presentes en Irak.