La Guardia Civil ha desarticulado una banda organizada especializada en el robo de placas solares en una operación desarrollada en varias provincias que se ha saldado con la detención de 19 personas, todas de nacionalidad marroquí, y en la que se han recuperado 934 placas valoradas en casi 600.000 euros. En la operación "Módulos", informa la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, se han esclarecido 169 hechos delictivos cometidos por este grupo organizado, que tenía su base de operaciones en las localidades de Torrepacheco y Cartagena (Murcia) y Agost (Alicante), desde donde se trasladaban a diferentes puntos de la geografía española para cometer los robos. Además de las placas solares los agentes también han recuperado 9 inversores de corriente, herramientas y diversa documentación y han intervenido 13 vehículos de gran cilindrada. Los 19 detenidos, de edades que oscilan entre los 23 y 42 años, se dedicaban al robo de placas solares en huertos fotovoltaicos en las provincias de Albacete, Cuenca, Ciudad Real, Alicante, Murcia, Valencia y Córdoba. La banda se estructuraba en tres grupos perfectamente organizados, que actuaban tras un reconocimiento previo de parques solares y vehículos susceptibles de sustracción. El primer grupo, formado por 2 o 3 personas, una vez caía la noche, accedía a los parques y saboteaba los sistemas de alarma, ocultándose en las cercanías para ver la respuesta de los vigilantes o la Guardia Civil. Tras la "limpieza y aseguramiento de la zona", un segundo grupo sustraía un camión de pequeño tonelaje con el que entraban al interior del parque, una vez que sus compañeros habían desmontado y apilado los paneles, y procedían a cargar las placas con gran rapidez para evitar ser descubiertos. El tercer grupo se dedicaba a labores de apoyo, realizando un anillo de seguridad a una distancia prudencial de la zona, tanto en los cruces de carreteras como en las travesías de poblaciones cercanas para dar aviso en caso de que se acercara la Guardia Civil o alguien que les pudiera sorprender. Tras llegar con el camión a unos puntos previamente establecidos, siempre en las provincias de Murcia o Alicante, trasladaban la mercancía robada a camiones "legales" o "limpios" y abandonaban el vehículo sustraído en poblaciones cercanas, guardando los paneles en lugares que eran vigilados permanentemente por miembros de la banda. Finalmente cargaban las placas en furgonetas, utilizando el fondo de la caja para ocultar las mismas, apilando delante de ellas chatarra y electrodomésticos viejos a modo de "pantalla". De esta forma trasladaban el material robado hasta el norte de Marruecos a través de los puertos de Almería, Málaga o Algeciras. En los siete registros domiciliarios practicados en distintas localidades de Alicante y Murcia se han intervenido 3 módulos fotovoltaicos, 9 inversores de corriente, numerosos accesorios y dispositivos utilizados en las instalaciones asaltadas, herramientas, material informático y abundante documentación.