La policía francesa detuvo anteanoche en la ciudad de Saintes, al suroeste de Francia, a cuatro presuntos etarras, entre ellos Ainhoa García Montero, considerada integrante de la dirección del aparato militar de la banda terrorista y uno de los jefes de comandos. Los otros capturados son Aitor García Justo, Assier Aranguren Urroz y el francés Thierry Idiart.

A Ainhoa se la conoce bien en Acehúche, población de donde es natural su madre, por sus frecuentes viajes a esta localidad cacereña, donde aún conserva numerosos familiares.

El ministro del Interior, Angel Acebes, calificó ayer de "muy importante" la operación conjunta de las policías francesa y española, porque supone un "golpe muy duro" al "núcleo esencial del aparato operativo" de ETA.

LOS PAPELES DE ´SUSPER´

Fuentes de la lucha antiterrorista señalaron que la policía francesa se basó para su actuación en los papeles incautados en el arresto de Ibon Fernández de Iradi, Súsper , presunto jefe de ETA, en diciembre pasado. Fernández de Iradi se fugó horas después de la comisaría de Bayona donde se encontraba detenido.

Ainhoa García Montero, su compañera sentimental, fue dada erróneamente por detenida en aquella operación. Está acusada del asesinato del ertzaina Iñaki Totorika en abril del 2001 y de otros dos agentes de la Ertzaintza, Ana Isabel Arostegui y Javier Mijangos, en Beasain, en noviembre del mismo año.

También se le acusa de la colocación de un artefacto en el cementerio de Salvide en Zarautz (Guipúzcoa) el 9 de enero del 2000, que debía explosionar durante un acto del PP en memoria del concejal asesinado en 1998 José Ignacio Iruretagoyena.

García Montero, Laya, figura en los expedientes judiciales como exmiembro del comando Buruntza , responsable de una veintena de atentados que dejaron siete muertos desde julio del 2000 hasta su desarticulación.

En cuanto a los otros detenidos, Aitor García Justo es hermano de otro activista de la banda terrorista, de nombre Assier, y tiene causas pendientes por acciones violentas relacionadas con la kale borroka. También se le acusa de haber recabado información sobre el fundador de Basta Ya, Carlos Martínez Gorriarán, además de sobre un sobrino del exministro del Interior Jaime Mayor Oreja, entre otros.

A Aranguren Urroz se le considera un antiguo miembro del comando Urbasa, al que se atribuyen dos atentados fallidos en Navarra. El francés Idiart era contable de la empresa Olabe Distribución, intervenida recientemente a raíz de una investigación sobre presunta colaboración con ETA.

La detención de los cuatro supuestos etarras, de edades comprendidas entre los 25 y 30 años, se produjo sobre las 21.30 horas cuando circulaban en dos coches por el centro de Saintes, a 100 kilómetros de Burdeos. Tres iban armados y todos portaban documentación falsa, según la policía francesa.

Los efectivos de la Policía Judicial, que vigilaban "desde hace tiempo" a los presuntos etarras, decidieron precipitar su detención al observar "movimientos que hacían suponer que estaban preparando su marcha", señalaron las mismas fuentes. Los agentes confirmaron sus sospechas al hallar en el interior de los vehículos varios ordenadores y abundante documentación.

INTERROGATORIO

Los presuntos etarras fueron conducidos al piso donde residían, donde la policía incautó más documentación. Los detenidos permanecían ayer en la comisaría de Saintes, donde fueron interrogados por funcionarios dependientes de la sección antiterrorista de la Fiscalía de París.

Pese a considerar la operación "una muy buena noticia", el ministro Acebes pidió no caer en "triunfalismos", porque los terroristas, dijo, "tienen capacidad para cometer atentados y causar daño y dolor".